Su
funcionamiento se basa en un dispositivo equipado con una cámara en miniatura
(no más grande que una moneda de cinco céntimos) que mide la somnolencia del
conductor a través del parpadeo del ojo. Se barajaron varias posibilidades,
como parámetros de conducción o movimientos de cabeza. Finalmente, se optó por
el movimiento de párpado, considerado el más fiable de todos ellos para
detectar cuándo un conductor se está quedando dormido. La cámara funciona con
un sensor que mide el movimiento y lo asocia a un estado concreto. Está
diseñada para observar cualquier tipo de conductor (altura, edad, sexo), es
eficaz con cualquier condición de iluminación y es resistente a las vibraciones
del coche o a los cambios de temperatura. En cuanto al modo de alerta, todavía
se barajan varias posibilidades. Se busca un sistema que no asuste al conductor
y que, a su vez, sea efectivo para avisarle. Además, VW contempla la
posibilidad de complementar este dispositivo con otros sistemas de ayuda a la
conducción como el control de distancia o la asistencia de cambio de carril.
Estos sistemas ya existen y vienen incorporados en muchos turismos. Os citamos
varios ejemplos patentados por Volkswagen: Control Automático de Distancia
(ACC) o el Front Scan y el Side Scan (sistemas de control del entorno del
automóvil).También encontramos otros dispositivos de conducción inteligente en
el mercado, como el sistema eCall, llamada de emergencia integrada en el
automóvil o sistemas de detención de obstáculos en el ángulo muerto del automóvil.
En definitiva, todos estos sistemas tienen como objetivo facilitar la
conducción y reducir el número de muertes en la carretera (que mantienen aún
cifras escandalosas).
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